Nueva Orleans sufrió ayer otra oleada de la peor publicidad, tras la desastrosa planificación que dejó al descubierto el Katrina, al emitirse un vídeo que muestra la paliza propinada por dos policías a un hombre negro por resistirse al arresto. "No hay duda de que es un vídeo inquietante", dijo Marlon Defillo, portavoz de la policía de la ciudad, acusada de brutalidad y corrupción desde hace años.

Robert Davis, de 64 años y presuntamente en estado ebrio, fue golpeado el sábado por la noche al menos cuatro veces en la cabeza por un policía blanco, ayudado por cuatro compañeros que arrastraron a Davis por el suelo. Otro de los agentes le sujetó con la rodilla y le pegó dos veces más, mientras que un tercero la emprendió con el productor y el cámara de Associated Press Television News, para impedir que siguieran filmando la escena.

"Llevo aquí seis semanas tratando de seguir vivo...¡Marchaos a casa!", gritó el agente S. M. Smith al productor, Rich Matthews, tras forzarle a doblarse sobre un coche y golpearle en el estómago. Smith y los agentes Lance Schilling y Robert Evangelist han sido suspendidos de empleo y sueldo y serán juzgados en enero por golpear a Davis, que sufrió heridas en el cuello, el ojo y la sien derechos.

La policía trató de justificar a sus agentes por "los difíciles tiempos" que atraviesa la ciudad tras el impacto del Katrina . Ayer The Washington Post reveló que el Gobierno de Bush ni siquiera planificó la recogida y almacenamiento de los cadáveres.