El primer ministro esloveno, Borut Pahor, anunció hoy el veto de su país al avance de las negociaciones para el ingreso de Croacia en la Unión Europea, que estaba previsto que concluyeran a finales de 2009.

Según informó la radiotelevisión eslovena RTV, Pahor indicó que se opone a 11 de los 15 capítulos de que consta el actual proceso negociador, en contra de los deseos croatas de avanzar en la ronda negociadora que se celebrará este viernes en Bruselas.

En esa reunión, Eslovenia está dispuesta a abrir un capítulo y cerrar tres, pero mantiene sus reservas sobre siete debido a que considera que los documentos presentados por Zagreb prejuzgan la solución del litigio bilateral sobre la delimitación fronteriza entre ambos países.

Pahor expresó su esperanza de que las reservas eslovenas sean resueltas durante la presidencia checa de la UE, en el primer semestre de 2009, y de que Croacia concluya con éxito las negociaciones de acceso. También manifestó su deseo de reunirse lo antes posible, tras la reunión del viernes, con el primer ministro croata, Ivo Sanader.

Croacia, que inició las negociaciones de acceso en octubre de 2005, desea concluir el proceso para fin de 2009 e ingresar en la UE en 2010. El bloqueo esloveno crea ahora la incertidumbre sobre si podrá mantener el calendario previsto y cerrar cinco puntos y abrir otros diez antes del fin de la actual Presidencia francesa de la UE. De modificarse esa agenda, la conclusión de las negociaciones para 2009 sería prácticamente imposible.

Desde que se independizaron de la antigua Yugoslavia en 1991, Croacia y Eslovenia no han resuelto algunos de sus problemas fronterizos, debidos principalmente a que en la ex federación común no había entre las dos una frontera marítima.

El primer ministro croata, Ivo Sanader, reiteró ayer su disposición a firmar una declaración en la que desiste de cualquier posibilidad de prejuzgar la delimitación fronteriza con Eslovenia en las negociaciones de acceso a la UE.

Añadió también que rechaza la insistencia eslovena para que Croacia renuncie a la posibilidad de utilizar en un futuro arbitraje fronterizo los documentos presentados a la UE en las negociaciones, ya que, según dijo, de esa forma no podría mostrar "ni los libros de catastros".