El Gobierno español consideró ayer un "paso positivo pero aún muy insuficiente" la nueva propuesta de la presidencia luxemburguesa sobre el presupuesto para el periodo 2007-20013, que concede a España el derecho de percibir el fondo de cohesión durante dos años más. José Luis Rodríguez Zapatero intentará en la cumbre que arranca hoy en Bruselas conseguir más mejoras, especialmente la ampliación del plazo de tiempo para la percepción de la ayuda de cohesión.

El Ejecutivo considera que ya ha mejorado la propuesta inicial que presentó la Comisión Europea en febrero del 2004 y que, según fuentes de la Moncloa, fue aceptada por el entonces presidente, José María Aznar. Dicha propuesta rebajaba el saldo neto favorable a España desde 48.000 millones de euros en el periodo 2000-2006 a apenas 5.000 millones en el próximo septenio, y no reconocía a Madrid una salida gradual del fondo de cohesión, para el que ya no cualifica, por superar el 90% de la renta media en la UE ampliada a 25.

El Gobierno elogió la labor que viene desarrollando el presidente de turno de la Unión, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, para lograr una salida que satisfaga a España. Un portavoz de la Moncloa recordó que Francia y Alemania no han dado luz verde al periodo transitorio de las ayudas de cohesión, pero señaló que Zapatero confía en que su excelente relación con Jacques Chirac y Gerhard Schröder surta efecto.

Zapatero acude a Bruselas con un doble objetivo: que España mantenga su condición de receptor neto de las arcas comunitarias durante el próximo septenio y que opte al fondo de cohesión hasta el 2011, tres años más de lo que plantea la presidencia.

El secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, esbozó ayer las líneas de acción del Ejecutivo en una comparecencia ante la comisión mixta Congreso-Senado para asuntos europeos, la víspera del inicio de una cumbre crucial para España. Navarro sostuvo que, de su saldo neto favorable de 48.000 millones de euros en el periodo 2000-2006, España perderá dos terceras partes porque es hoy un país más rico, en parte por su crecimiento y en parte por el "efecto estadístico" resultante de la ampliación.

El Gobierno librará su batalla en la tercera parte restante, equivalente a 15.000 millones. Navarro dijo que será "muy difícil" un acuerdo si se mantiene íntegro el cheque británico , una prebenda que disfruta Reino Unido y que subió a 5.000 millones de euros anuales, de los que España es el cuarto contribuyente.