España quiere aprovechar la cumbre europea para asegurarse una posición de fuerza ante la negociación del próximo paquete financiero de la UE. El Gobierno español pretende que el documento de conclusiones recoja de modo expreso el compromiso de los Veinticinco para que el presupuesto del periodo 2007-2013 aporte los "medios adecuados" para desarrollar las políticas generales de la Unión.

España tiene la mirada puesta en el capítulo de investigación y desarrollo (I+D) como yacimiento de futuros recursos comunitarios que le permitan compensar en parte la pérdida de ayudas que sufrirá por la ampliación de la UE. La delegación española considera "importante" que las conclusiones de la cumbre hagan mención a la "brecha tecnológica" dentro de la Unión, frente a algunos Estados miembros que contraponen a ese concepto el de la "excelencia".

España, que está entre los países menos avanzados en I+D, defiende que la UE centre más sus esfuerzos financieros en reducir las diferencias tecnológicas entre estados (o sea, más recursos para España) que en reforzar los focos de alta tecnología. Además, España e Italia quieren arrancar una mención específica a la necesidad de más inversión en infraestructuras. M. SCHWARTZ