El Gobierno español es favorable a la implantación de una tasa voluntaria sobre los billetes aéreos para recaudar fondos para el desarrollo, una iniciativa ya implantada en países como Francia, según han afirmado hoy fuentes del Ejecutivo.

Jose Luis Rodriguez Zapatero, que intervendrá hoy en la cumbre organizada por Naciones Unidas para revisar el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, defenderá un "sistema global de ingresos" para poder acometer las reformas necesarias en el mundo, según avanzaron las fuentes. En ese sistema global de ingresos habría contribuciones obligatorias, como las tasas bancarias y financieras que estudia el G-20, o las que se podrían imponer al transporte aéreo y marítimo para compensar sus emisiones contaminantes; y contribuciones voluntarias, como el caso de los billetes de avión.

En este último caso, la recaudación iría directamente destinada a la ayuda al desarrollo.

Francia, junto a una docena de países, ya ha implantado este mecanismos aplicando una contribución voluntaria de un euro para los billetes de vuelos nacionales y de dos para los internacionales. Un sistema que, según las fuentes del Gobierno español, ha permitido recaudar 160 millones de euros anuales para el desarrollo. Este tipo de tasas, añadieron las fuentes, ayudan a concienciar a la población de la necesidad de sumar las contribuciones privadas a las ayudas públicas para el desarrollo, que se han demostrado insuficientes

Un total de 925 millones de personas (el 13, 5% del total) pasan hambre en el mundo. En el año 2000, cuando se fijaron los denominados Objetivos del Milenio de la ONU, ese porcentaje era del 14%. Se trata, sin duda, de un logro exíguo para una institución del tamaño de las Naciones Unidas, que se reúne a partir de hoy en Nueva York para evaluar los logros conseguidos y los objetivos por mantener. Según lo marcado hace 10 años, en el 2015, el porcentaje de personas que pasan hambre en el mundo debería reducirse al 7%. Pocos confían conseguir ese objetivo en plena crisis económica.

Ayuda a los niños

Más de 70.000 niños y niñas morirán, la mayoría por enfermedades tratables o que se pueden prevenir, como la neumonía, la diarrea, la malaria o el sida, durante los tres días que dura la cumbre de revisión del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Así lo ha denunciado Save the Children, que ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al resto de líderes mundiales que cumplan su compromiso de salvar las vidas de 15 millones de niños en el 2015. Esta oenegé reconoce, en un comunicado, que se han logrado "verdaderos avances" en la lucha contra la pobreza y en la mejora de las vidas de millones de personas en la última década, pero de los ocho objetivos, el 4 y el 5 -que se refieren a la mortalidad infantil y materna- "son los que más lejos están de cumplirse".

Save the Children ha recordado que 8,1 millones de niños mueren cada año antes de cumplir los cinco años, y más de 350.000 mujeres pierden la vida por complicaciones durante el embarazo o el parto.

Más impulso

La organización ha subrayado que no se podrán cumplir los objetivos sin tener en cuenta a los niños y niñas más pobres, y ha pedido a los gobiernos que centren sus esfuerzos en acabar con las barreras que impiden a los pequeños el acceso a la atención médica y a la nutrición. La oenegé ha pedido a Rodríguez Zapatero que defienda la urgente necesidad de actuar en relación con los objetivos 4 y 5 y que desde el Gobierno español se les dé un mayor impulso, con el establecimiento de medidas concretas y drásticas para lograr su cumplimiento.

Además de erradicar la pobreza y el hambre, otro de los objetivos de la cumbre es también lograr la enseñanza primaria universal. promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH / Sida, la malaria y otras enfermedades infecciosas, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una Asociación Mundial para el Desarrollo. Paradójicamente, de todos estos objetivos, quizá el último sea el más creíble.