El mismo día en que, con toda la pompa militar el Ejército norteamericano entregaba el mando de la zona centro-sur de Irak a un contingente militar multinacional bajo la autoridad de Polonia, España rechazó hacerse cargo del control de Nayaf escudándose en el "retraso" en el envío de pertrechos prometidos por Washington.

"El retraso en el suministro por parte de EEUU del material de comunicaciones y transportes que había comprometido es lo que ha llevado a la no aceptación de la transferencia de autoridad en Nayaf por parte del mando español", explicó en un comunicado el Ministerio de Defensa.

ARGUMENTOS DISPARES

La explicación contrastó con los argumentos expuestos al respecto por el máximo responsable militar estadounidense en Irak. El general Ricardo Sánchez afirmó: "Hemos decidido retrasar la transferencia de la autoridad". Luego destacó que el traspaso del mando en la provincia de Nayaf, escenario del mayor atentado desde la posguerra, con cerca de un centenar de muertos, queda de momento bajo responsabilidad de las tropas de EEUU, sin que por el momento haya una fecha para que la Brigada Plus Ultra asuma la responsabilidad militar en la ciudad santa shií, debido a lo volátil de la situación. El boato que EEUU quiso dar a este primer paso para la internacionalización de la fuerza de ocupación en Irak quedó empañada por este malentendido . El ministro de Defensa español, Federico Trillo, optó por no acudir a la ceremonia en Camp Babilon , a diferencia de sus homólogos de Polonia, Jerzy Szmadjdzinski, y de Ucrania, Yevgueni Marchuk, los otros dos países que, junto con España, comparten el peso del contingente. En lugar de Trillo, acudió el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Antonio Moreno Barberá, y el secretario de Política de Defensa, Javier Jiménez-Ugarte.

En tono triunfalista, el comandante de las fuerzas norteamericanas en Irak subrayó que "la comunidad internacional ha hecho que el número de países en la coalición aumente de 9 naciones a 30". La resistencia ofrecida por los leales a Sadam Husein, que hostigan a diario a los soldados norteamericanos y que ya han causado mayor número de bajas a su enemigo que durante toda la guerra, fue calificada por Sánchez como "un conflicto de baja intensidad", por lo que "hay que estar preparado para más sacrificios" ocupan el norte, el centro y el sur de Irak.

El contingente está formado por 9.000 hombres, una cifra muy reducida en comparación con los más de 100.000 soldados de Estados Unidos y Gran Bretaña que ocupan el norte, el centro y el sur de Irak.

GOBIERNO EN MARCHA

El traspaso del mando militar coincidió con la toma de posesión, en Bagdad, de los 25 ministros nombrados por el Consejo de Gobierno provisional, que estarán al frente del país y serán supervisados muy de cerca por consejeros, la mayoría de ellos de nacionalidad norteamericana, hasta la celebración de elecciones, para el 2004 como muy pronto. Además, Paul Bremer, el administrador norteamericano de Irak, continuará siendo la máxima autoridad política del país.