Alfredo Palacio, hasta el miércoles vicepresidente de Ecuador, tomó posesión ayer de la jefatura del Estado, tras la destitución de Lucio Gutiérrez. Palacio advirtió de que "no habrá perdón ni olvido" para "los opresores que han reprimido al pueblo". Ecuador amaneció tranquilo tras 48 horas convulsas, aunque con la comunidad internacional pendiente, sobre todo EEUU y España, que, por primera vez, tras la cumbre de la semana pasada en Washington, trabajan coordinadamente para colaborar en llevar la calma al país, informa Marco Schwartz.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, animó a los ecuatorianos a resolver su crisis con diálogo y "estricto respeto a la institucionalidad democrática" y manifestó la disposición de España a contribuir a la resolución de conflictos en América Latina, "sean internos o regionales", informa Eliseo Oliveras. También el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su preocupación y "la mejor disposición" de España para "ayudar al bienestar de un país tan querido como Ecuador".
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, que coincidió en Vilna (Lituania) con Moratinos en una reunión de la OTAN, explicó que las embajadas de España y EEUU en Quito mantienen "consultas urgentes" sobre la crisis en ese país. "España es un vínculo con la Unión Europea en estos asuntos y tiene una muy importante presencia en Ecuador", subrayó Rice.
EL ´PLAN RICE´ La secretaria de Estado de EEUU sugirió que el nuevo presidente de Ecuador convoque elecciones anticipadas, una petición que también le reclama parte de la ciudadanía. Por ahora, Palacio no parece dispuesto a hacerlo. El mandatario se acoge a la Constitución, que permite que pueda acabar la legislatura (hasta enero del 2007) sin adelantar la consulta.
"Soy vuestra única esperanza", declaró Palacio, un cardiólogo de 66 años al que siempre le gusta subrayar que no es un político. Palacio, con una corta experiencia en la Administración, se empezó a desmarcar de Gutiérrez, cuando consideró que el ya expresidente se había olvidado de pagar la deuda social dando prioridad a la deuda exterior, que supera los 10.000 millones de dólares. De hecho, ésta fue la primera idea que ayer lanzó tras asumir la jefatura del Estado: "Pagar la deuda social".
"TERMINO LA DICTADURA" "El pueblo de Ecuador, particularmente el pueblo quiteño, hoy día terminó con la dictadura, la inmoralidad, la prepotencia, el terror y el miedo", dijo Palacio a los miles de ecuatorianos que durante toda la semana pidieron la renuncia de Gutiérrez.
El ya expresidente de Ecuador cometió su peor error al ordenar a la policía que dispersara por la fuerza a la muchedumbre. La represión, que se cobró tres vidas y causó 100 heridos, alentó todavía más a los manifestantes y precipitó los acontecimientos. "Además de refundar la República --dijo Palacio--, les prometo que no habrá perdón para las personas que han quebrantado la Constitución, para los que han reprimido al pueblo".
Al cierre de esta edición, Gutiérrez se encontraba en la Embajada de Brasil en Quito. El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva concedió asilo al expresidente y sólo faltaban los trámites para la concesión del asilo territorial. En cuanto la burocracia esté lista, un avión de la Fuerza Aérea brasileña lo sacará de Ecuador. Algunos ecuatorianos se manifestaron frente a la embajada y la residencia del embajador para mostrar su malestar.
RESTOS DE BARRICADAS Mientras Gutiérrez esperaba, ansioso, salir del país, Quito amanecía tranquilo. Los ciudadanos acudieron con normalidad a sus trabajos y los únicos síntomas que quedaban de la convulsión de los últimos días son algunos restos de barricadas. El espacio aéreo volvió a abrirse tras un paréntesis que provocó que un vuelo de Iberia se viera forzado a aterrizar en Colombia.
Según algunos analistas, este nuevo periodo puede ser de transición y de reconciliación. "Advierto de que éste no será un Gobierno de chuchumecos", dijo Palacio. "He venido a servir y no a servirme. El pueblo debe tener la seguridad de que este presidente no será manoseado ni manejado por nadie".
