El Gobierno español anunció ayer que enviará 1.100 soldados a la fuerza de pacificación de Irak en el sector centro-sur del país, bajo responsabilidad de Polonia. El contigente español estará a las órdenes del general polaco Andrzey Tyskiewicz, que dirigirá la operación, según el acuerdo alcanzado en la sede de la OTAN entre el ministro de Defensa español, Federico Trillo, y su homólogo polaco, Jerzy Szmajdzinski.

España no logró, como pretendía, poder codirigir con Polonia la misión de pacificación en el sector centro-sur de Irak. Trillo tuvo que reconocer en la conferencia de prensa posterior que no había acuerdo para la pretendida rotación en el mando. "Esta opción está abierta", admitió.

MANDO UNICO POLACO

El ministro polaco fue contundente: "Hay un mando único, y lo ejerce un general polaco". "España, precisó Szmajdzinski, desempeñará uno de los tres puestos de comandante adjunto. Los otros dos los ocuparan un general polaco y un general ucraniano". España, añadió, tendrá algunos oficiales en el Estado Mayor.

La fuerza de pacificación dirigida por Polonia estará formada por una división de unos 8.000 soldados, en tres brigadas multinacionales. Cada una de ellas estará encabezada por un contigente polaco (2.300 soldados), ucraniano (1.700 soldados) y español (1.100 soldados). El mando de la división estará en Kerbala, cuya región y la de Babil quedará bajo responsabilidad de Polonia. Ucrania controlará Wasit.

La brigada española será responsable de las regiones de Qadisiya y Nayaf y estará reforzada por batallones procedentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, explicó Trillo. El cuartel general de las tropas españolas se instalará en Ad Diwaniyah, y el contigente centroamericano patrullará la región de Nayaf, precisó Trillo.

El Gobierno iniciará el 21 de junio la repatriación de las tropas en labores humanitarias en el puerto iraquí de Um Qasar y comenzará en julio el despliegue del nuevo contigente de soldados para que toda la fuerza esté en sus puestos a primeros de septiembre, según el ministro.

ZONA TRANQUILA

Trillo aseguró que la provincia de Qasidiya, donde se desplegarán los soldados españoles, es "una zona tranquila, bien comunicada con Bagdad y con el sur". "La operación no tiene ni más, ni menos riesgos que otras misiones desempeñadas por las fuerzas armadas españolas", añadió el ministro.

El Gobierno aún no ha decidido cómo enviará a Irak el contigente de 1.100 soldados. Trillo explicó que no se tomará la decisión hasta que no haya concluido la investigación sobre el accidente del avión ucraniano en el que murieron 62 soldados españoles.