España esperaba que en la Conferencia de Roma se hubiese conseguido un alto el fuego inmediato y no solo "urgente" como refleja la declaración final, de acuerdo con las palabras del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. "Se podía haber hecho más", dijo en Roma, aunque reconoció que ya era importante haber llegado a acuerdos como las acciones de carácter humanitario, tales como abrir el aeropuerto de Beirut y la organización de un pasillo para las ayudas al Líbano.

Respecto a la futura fuerza de interposición, que comenzará a discutir el Consejo de Seguridad de la ONU la próxima semana, Moratinos dijo que España estudiará la posibilidad de participar, pero solo una vez que se conozcan los pormenores de la misión. "Es prematuro decir si participaremos", dijo, porque hay que esperar que, antes, haya "el mandato de la ONU y la resolución del Consejo de Seguridad" para que después pueda considerarlo el Gobierno español.

CONDICIONES El ministro recalcó que hará falta conocer "en qué condiciones" pueda desempeñar su misión esa fuerza y si hay "un acuerdo político" que respalde su actuación en la zona. "Se trata de que Hizbulá y las fuerzas políticas libanesas acepten esa fuerza internacional", subrayó.