Dentro de la nueva política de distensión con Washington, España ha jugado en las últimas horas un papel activo para evitar que la Cumbre Iberoamericana que comenzó ayer en Montevideo condene a EEUU por la decisión de levantar un muro en la frontera con México. La "condena" que pedía el Gobierno mexicano ha quedado convertida en "rechazo" y en un llamamiento a las autoridades estadounidenses para que reconsideren su decisión, según dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

A falta de su aprobación hoy por los jefes de Estado y de Gobierno, el comunicado que amenazaba con sembrar una nueva semilla de discordia en las relaciones entre España y Washington ha quedado suavizado mediante una reformulación de la redacción. Según indicó una fuente diplomática española, lo que se ha pretendido con los cambios es apostar por el "diálogo" en vez de la "confrontación".

"DIAS NACIONALES" La 16 Cumbre Iberoamericana, que tiene como tema central la inmigración y el desarrollo, arrancó con la ausencia de al menos ocho mandatarios: los de Brasil, Cuba, Perú, Nicaragua, Guatemala, Nicaragua, Panamá y República Dominicana. Moratinos restó importancia a esta circunstancia y dijo que la comunidad iberoamericana mantiene su avance. "Hay circunstancias varias, días nacionales, etcétera", dijo el jefe de la diplomacia al explicar las ausencias.

Respecto al debate sobre la inmigración, Moratinos anunció que el Compromiso de Montevideo pondrá fin a los diferentes enfoques sobre el fenómeno migratorio y establecerá por primera vez una "percepción común" en toda la comunidad iberoamericana. Dijo que el documento, que deberán aprobar los mandatarios, deja sentado el principio de que la inmigración no es una amenaza, sino una "potencialidad" para el desarrollo de los países receptores, siempre que se haga, dijo, de manera ordenada.

"SALTO CUALITATIVO" Señaló el ministro que el acuerdo supone un "salto cualitativo" en el tratamiento del fenómeno, ya que fija los principios para regular la inmigración legal y luchar contra la ilegal, todo ello mediante el diálogo y la cooperación. Respecto a las medidas concretas que se van a adoptar, señaló que el Gobierno español pretende suscribir acuerdos con algunas entidades bancarias para abaratar las remesas de los inmigrantes a sus países de origen. Explicó, además, que España quiere aumentar su capacidad de "recepción" de inmigrantes latinoamericanos mediante el sistema de los cupos, que gestiona el Ministerio de Trabajo.

Además del Compromiso de Montevideo , la cumbre aprobará también una declaración final con varios artículos referidos a asuntos de interés general. El documento incluirá un apoyo a la Alianza de Civilizaciones, iniciativa promovida por José Luis Rodríguez Zapatero y adoptada por las Naciones Unidas; la adopción de la Carta Cultural Iberoamericana y una iniciativa de lucha contra el hambre.