E presidente del Gobierno, José María Aznar, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acordaron oponerse a la celebración de una cumbre para coordinar la posición de la UE en la crisis de Irak, según reveló ayer el propio Berlusconi. Ante la posición franco- alemana contraria a la guerra, ambos opinan que es "totalmente inútil organizar una reunión europea sobre la cuestión", añadió el primer ministro italiano.

Aznar, precisó Berlusconi, llamó por teléfono al primer ministro griego y presidente semestral de la UE, Costas Simitis, para anular la organización de esa reunión. Berlusconi destacó que para él y para Aznar lo importante ahora es "evitar una fractura entre EEUU y la UE".

EN MANOS DE LOS MINISTROS

La presidencia griega intentará el próximo lunes, en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, consensuar una posición común de la UE sobre Irak en base a seis ejes que permitan superar la actual división interna de los Quince y aleje la posibilidad de guerra, según explicaron a este diario fuentes diplomáticas.

Estos puntos son: la guerra no es invitable, Irak debe desarmarse, Irak debe cooperar activamente con la ONU, todas las decisiones deben adoptarse en el marco de la ONU, total apoyo al equipo de inspectores y dar a los inspectores todos los medios que necesitan, como tiempo.

EL CONSEJO DE SEGURIDAD

La presidencia griega intentará que los cuatro miembros europeos del Consejo de Seguridad de la ONU (Francia, Gran Bretaña, Alemania y España) acepten defender una posición común de la UE. En relación a la polémica desatada por el secretario de Estado de Defensa, Donald Rumsfeld, que dijo que Francia y Alemania representan la "vieja Europa", el presidente de la Comisión, Romano Prodi, dijo ayer que los europeos "no son viejos, sino sabios".

La cerrada oposición de los europeos a una guerra inmediata contra Irak ha forzado a la Casa Blanca a sopesar si dar más tiempo a los inspectores de armas de la ONU para continuar su trabajo, confirmaron ayer fuentes de la Administración Bush. EEUU intenta aplacar a franceses, alemanes y rusos, y también a prestigiosos senadores de los dos partidos estadounidenses, que no ven razón para iniciar el conflicto.

Hay que evitar "lanzarse a la guerra sin una coalición multilateral fuerte", advirtió el senador republicano Chuck Hagel, tras escuchar las explicaciones de los secretarios de Estado y Defensa, Colin Powell y Donald Rumsfeld respectivamente. Ambos acudieron al Congreso el jueves para tantear el apoyo a la guerra que quiere Bush, y no ocultaron su preocupación por la rebelión francoalemana a tales planes.

NO HAY PRUEBAS

"Todavía no hemos visto ninguna prueba de que Sadam tenga aún armas de destrucción masiva", dijo después el senador Tom Daschle, líder de la minoría demócrata en el Senado.

Influyentes senadores de ambos partidos, como el republicano Richard Lugar y el demócrata Joseph Biden, se inclinaron por dar más tiempo a los inspectores de la ONU, algo que la Casa Blanca está dispuesta a hacer, según Biden. Les concederán "algo más de tiempo", como un mes, dijo.

También Gran Bretaña apoya esta postura, que podría evitar un choque frontal entre EEUU y Francia el lunes en el Consejo de Seguridad, donde el jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, presentará su informe sobre las inspecciones.