El Gobierno español entró ayer con pie firme en el foro de debate internacional de moda --la Iniciativa Global Clinton-- vendiendo uno de los proyectos más queridos de José Luis Rodríguez Zapatero: la alianza de civilizaciones. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, expuso con detalle los proyectos en el panel de discusión Islam y Occidente, que protagonizó junto a su colega británico, Jack Straw, y el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa.

Musa reiteró el pleno respaldo de su organización al proyecto, mientras que Straw puso en todo momento el énfasis en la necesidad de aumentar la financiación de la enseñanza de religión musulmana en las escuelas públicas de Occidente e inculcar a los alumnos una visión moderada del islam. En un encuentro posterior con los periodistas, Moratinos aseguró, no obstante, que el Gobierno británico avala la alianza de las civilizaciones y que ha comunicado a Madrid su disposición a aportar fondos para el desarrollo de la comisión de alto nivel creada con ese objetivo por el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

PRIMERA FILA La noche anterior (madrugada en España), el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, participó en una recepción que ofreció en un hotel de Nueva York el exmandatario estadounidense Bill Clinton --promotor de la iniciativa que lleva su apellido-- a los participantes en el foro. Clinton introdujo ante la audiencia a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice; al premier británico, Tony Blair, y al rey Abdalá de Jordania. Los cuatro hablaron sobre los grandes desafíos de la humanidad ante una audiencia compuesta por personalidades como el viceprimer ministro israelí, Shimon Peres, o el financiero George Soros, y empresarios. Zapatero siguió el debate en primera fila.

El foro de Clinton se reúne anualmente durante tres días para debatir y profundizar en cuatro retos de la sociedad: pobreza, religión, medio ambiente y Gobierno.

El expresidente estadounidense comunicó a sus invitados que su objetivo de este año es que los participantes en la Iniciativa Global asuman compromisos concretos y trabajen en ellos mediante planes de acción susceptibles de ser evaluados. "Olvídese de la ONU: Clinton tiene una liga propia", titulaba ayer un articulista de The New York Times , subrayando la influencia que ha ido adquiriendo el foro desde su creación hace un año.

CITA EN PARIS En su encuentro con la prensa, Moratinos explicó además los pormenores de la intensa actividad diplomática que ha desarrollado en el marco de la ONU. Dijo que los países que abanderan la Alianza contra el Hambre y la Pobreza --España, Francia, Alemania, Brasil y Chile-- han aceptado la propuesta de París de organizar un encuentro de alto nivel para desarrollar con programas concretos dicha iniciativa.

Con respecto al terrorismo, el jefe de la diplomacia española sostuvo que la discusión en torno a la definición de este fenómeno constituye un "falso debate", ya que "todo el mundo sabe qué es el terrorismo". A renglón seguido aseguró que lo que hay que hacer es adoptar medidas concretas y aprobar una convención internacional. Durante el pleno extraordinario de la ONU, que concluyó ayer, tanto el Rey como Zapatero insistieron en la necesidad de alcanzar un acuerdo en torno a la definición de terrorismo como paso previo a un acuerdo internacional.