Egipto, Siria, Israel, vuelta a Egipto y Cisjordania. Miguel Angel Moratinos inició ayer en El Cairo una gira de tres días por Oriente Próximo para intentar conseguir una tregua en Gaza. El principal objetivo del Gobierno español es "servir de intermediario" entre Damasco, que da apoyo político a Hamás, y El Cairo, autor del plan de paz. "La desconfianza entre las dos capitales es muy grande y el ministro Moratinos puede ayudar en esa comunicación, imprescindible en un momento en el que hay que hacerle llegar un mensaje claro a Hamás a través de Siria", explicaron fuentes diplomáticas.

La delegación española aterrizó ayer al mediodía en la capital egipcia, donde el ministro almorzó con su homólogo, Ahmed Abul Gheit, y se entrevistó con Omar Suleimán, jefe de los servicios secretos y hombre clave en las negociaciones del alto el fuego, a los que dio su apoyo "total" a la iniciativa de paz. El jefe de la diplomacia española también vio a Amr Musa, secretario general de la Liga Arabe, con un papel discreto hasta ahora debido a la división de sus miembros.

Precisamente, la misión que se ha arrogado Moratinos es suavizar esa brecha abierta entre Siria e Irán y el resto de países árabes por el apoyo político y financiero a Hamás. A su favor tiene el poder de interlocución que se ganó entre 1996 y 2003, periodo en el que fue el enviado especial de la UE y trabó buenas relaciones con todos los líderes. Fuentes diplomáticas explicaron que Moratinos volverá mañana a El Cairo, después de haber hecho la ronda de contactos con israelís y sirios. En Damasco, adonde llegó anoche, se reunió con su homó- logo, Walid Al Moallem, y hoy tiene previsto hacerlo con el presidente, Bashar el Asad.

El jefe de la diplomacia española dijo que su Ejecutivo quiere participar en el mecanismo que se decida y "garantizar la seguridad del territorio", en referencia a los túneles por los que se pasan armas, y de los pasos fronterizos y está dispuesto a enviar observadores, policías y guardias civiles.