El general croata Ante Gotovina pasó ayer a disposición del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de La Haya y el lunes comparecerá ante los jueces, tras su detención el miércoles en un hotel de Tenerife, que puso fin a cuatro años de huida. En Croacia, continúan los actos de apoyo al presunto criminal de guerra quien, para muchos, es un héroe nacional.

El general croata salió de España a primera hora de la mañana en un avión militar desde la base aérea de Getafe. Cuatro policías españoles adscritos a la Interpol le custodiaron. Los agentes entregaron al TPIY el ordenador portátil del presunto criminal de guerra, dos pasaportes falsos y 12.000 euros en efectivo.

La policía española analizó durante unas horas ese material para intentar averiguar los movimientos del general. Constataron que Gotovina había visitado siete países de tres continentes en su huida, pero desconocen cómo entró en España.

Gotovina llegó a la Haya a media mañana. El portavoz del TPIY, Jim Landale, explicó que fue trasladado a la penitenciaría del TPIY en Scheveningen, donde se le hizo un chequeo médido. El lunes, los jueces le preguntarán si ha sido informado del acta de acusación. El juez de la Audiencia Félix Degayón le leyó el jueves un resumen del acta. Gotovina está acusado de haber dirigido, planificado e instigado la muerte de 150 civiles serbios y la deportación de 200.000 en 1995, durante la reconquista de Krajina, que había pasado a manos serbias. Por esto, será condenado a cadena perpetua.

PROTECCION FAMILIAR Unas 2.000 personas se manifestaron en Zadar (Croacia) para expresar su apoyo al presunto criminal de guerra. Y exigieron al Gobierno que preste apoyo a Gotovina. Este reclamó a los medios de comunicación croatas que no molesten a su mujer y a su hijo.

Entretanto, la policía registró ayer la casa del hermano del exjefe de los serbios en Bosnia Radovan Karadzic en la ciudad montenegrina de Nkisic. Los agentes se llevaron un teléfono móvil y tarjetas telefónicas.