Los compromisos que adquirió ayer la Unión Europea (UE) para conseguir tener un planeta más limpio dentro de 13 años serán revisados en el primer semestre del año 2010, cuando está previsto que España ostente la presidencia europea. Entonces, en el consejo de primavera, se acordará un segundo plan de acción energética que, según José Luis Rodríguez Zapatero, será todavía más ambicioso.

El presidente español elogió la iniciativa que sitúa a la UE en "la vanguardia mundial en la batalla contra el cambio climático". España, afirmó, seguirá luchando para seguir entre los países menos contaminantes del continente.

Zapatero también explicó que confía en contar con "la voluntad política" de Francia para llegar a otro de los objetivos que se fijaron ayer: que en el 2010 haya un nivel de interconexiones de gas y electricidad que llegue al 10%. Está previsto que en los próximos meses se defina el trazado de la línea de muy alta tensión (MAT) entre Girona y Francia. Las conclusiones del Consejo destacan este lazo eléctrico como un proyecto prioritario de la UE, piden a la Comisión que nombre a un coordinador para acelerar los trabajos e instan a París y Madrid a reforzar su cooperación.

Respecto a la llamada Declaración de Berlín --que definirá el papel de la UE en el siglo XXI--, Zapatero confió en que sirva para salir del atolladero en el que están los Veintisiete desde el no de franceses y holandeses a la Constitución europea.

LA RECETA DE LAS EMPRESAS Lejos de Bruselas, en Sevilla, 30 consejeros delegados o presidentes ejecutivos de las principales compañías eléctricas de Europa, EEUU y Japón se reunieron en su X Cumbre Internacional. Esta cumbre concluyó que para reducir las emisiones de CO2 y mantener la seguridad del suministro eléctrico es imprescindible aprovechar todas las tecnologías y energías existentes. En la combinación del carbón limpio, la energía nuclear y las energías renovables está el futuro ante el cambio climático, coincidieron.