La Unión Europea (UE) y España expresaron ayer su "preocupación" por la situación en Ecuador, tras la proclamación del estado de excepción y pidieron "el retorno rápido a la normalidad constitucional".

"Hacemos un llamamiento al Gobierno ecuatoriano y a las fuerzas políticas de la oposición para que busquen una solución pacífica que permita la normalidad constitucional", declaró en nombre de los Veinticinco el ministro de Asuntos Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, tras presidir el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE.

El ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, también insistió en la necesidad de restablecer cuanto antes la normalidad democrática en Ecuador. El ministro reclamó al Gobierno ecuatoriano que "no se interfiera en el poder judicial" y consideró indispensable "mantener la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial" y el respeto a la independencia judicial.

SEGUIMIENTO DETALLADO Moratinos explicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores efectúa un seguimiento detallado de la crisis política ecuatoriana y aseguró que la colonia española que vive en el país se encuentra bien, sin que se haya registrado hasta ahora ningún incidente.