Representantes de los ministerios de Presidencia, Interior, Defensa y Sanidad se reunieron ayer para coordinar la estrategia que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) va a desarrollar en Haití y la República Dominicana, países en los que han muerto más de 2.000 personas por las terribles lluvias que han asolado la isla La Española en la última semana. Además, ayer partió un grupo de bomberos y sanitarios desde Madrid para colaborar en la medida de lo posible en las tareas de reconstrucción del país.

Los responsables de la AECI se habían reunido previamente con 23 ONG, un encuentro en el que se decidió que España se concentrará a corto plazo en el suministro de agua y medicamentos y, a largo plazo, en la participación posterior en la reconstrucción de viviendas y en la producción agrícola.

PREOCUPACION POR LOS NIÑOS Unicef España mostró ayer su preocupación porque las áreas en las que las inundaciones han causado los mayores estragos es donde viven los niños más pobres. De acuerdo con los datos de las Naciones Unidas, unas 10.000 personas han resultado afectadas por la avalancha de agua y lodo y 2.000 casas han quedado destruidas o dañadas. Además, se han perdido 500.000 hectáreas de cultivos de arroz, plátanos y otros productos.

Miembros de Intermón Oxfam que viven en los dos países están ayudando a los damnificados desde el pasado lunes, distribuyendo agua, pan, leche y avena en la localidad dominicana de Jimaní, una de las más afectadas. Además, cuatro miembros de Bomberos Unidos sin Fronteras, dos médicos y un farmacéutico partieron ayer de Madrid con material de rescate, potabilizadoras y suministros médicos.

LLAMAMIENTO El grupo de países ACP (Africa, Caribe y Pacífico) hizo ayer una llamamiento a la comunidad internacional para que se movilicen y ayuden a hacer frente a las "consecuencias desastrosas" de las inundaciones.