A mediados de los años 70, las dictaduras de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay unieron fuerzas en la operación Cóndor, una especie de multinacional de la represión cuyo objetivo consistía en eliminar a los opositores.

Según documentos de la CIA, EEUU conocía el plan. En esos papeles está consignado que en 1975, el entonces jefe de la CIA en Chile, Stuart Burton, registró que el coronel Manuel Contreras, jefe de la Dina, recibió la orden de Pinochet de coordinar la operación.