El Tribunal de Apelaciones de Santiago aprobó ayer la libertad para Lucía Hiriart, acusada de complicidad en un delito de fraude fiscal relacionado con las cuentas secretas de su marido, Augusto Pinochet. Hiriart recibió el miércoles en el Hospital Militar de Santiago la visita del dictador, que por primera vez asumió la responsabilidad de los delitos tributarios de los que lo acusa el juez Sergio Muñoz.

Hiriart, cuyo nombre aparece en 13 de las millonarias cuentas secretas de su marido, deberá pagar una fianza de 2.926 euros para volver a casa. El tribunal resolvió mantener bajo arresto a Marco Antonio Pinochet Hiriart, al considerar que su libertad "constituye un peligro para la seguridad de la sociedad".

El abogado del Servicio de Impuestos Interno Rodrigo Véliz había pedido que se mantuviera la prisión preventiva de madre e hijo al tener en cuenta "la forma en que se han cometido los delitos" y la "enorme defraudación fiscal" cometida.

El dictador, que en las causas por violaciones de los derechos humanos siempre descargó las culpas sobre sus subordinados, negó toda participación de Lucía y Marco Antonio en los actos dolosos. "Si a alguien quieren encarcelar, que sea a mí", subrayó.