El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, ha decretado el estado de emergencia en la capital, Bangkok, después de que cientos de manifestantes antigubernamentales, que han paralizado el centro de Bangkok desde el pasado fin de semana, hayan forzado hoy la suspensión de una sesión parlamentaria tras amenazar con no dejar salir del edificio a los diputados del partido gobernante.

La medida da poder al Ejército para hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras y declarar toques de queda.

Cerca de un millar de camisas rojas, como son conocidos los seguidores del primer ministro depuesto Thaksin Shinawatra, cercaron el edificio del Parlamento hasta lograr su objetivo, mientras las fuerzas de seguridad siguen evitando cualquier enfrentamiento violento.

El Gobierno del Partido Demócrata, dirigido por el primer ministro Abhisit Vejjajiva, ha prorrogado la Ley de Seguridad Interna en Bangkok, en vigencia desde el 11 de marzo, por las manifestaciones antigubernamentales que mantienen cerrada una docena de centros comerciales en la capital por quinto día.