Estados Unidos procesará a los secuestradores del barco cubano que se dirige a sus costas con una treintena de personas a bordo si llegan a alcanzarlas, advirtió ayer una fuente del Departamento de Estado, donde la situación de la nave se sigue atentamente.

"Todo el peso del sistema legal de EEUU será aplicado" sobre los secuestradores, dijo un alto funcionario haciendo hincapié en que éstos serán arrestados, juzgados y deportados, después de que hayan cumplido largas penas de cárcel.

Washington sólo acepta la inmigración "legal" de cubanos a su territorio, subrayó el funcionario, para contrarrestar las acusaciones de La Habana, que culpó a Estados Unidos de los dos últimos secuestros de embarcaciones, amparándose en que la ley estadounidense de Ajuste Cubano dificulta grandemente la deportación de los cubanos que llegan a EEUU.

La normativa, vigente desde 1996, legaliza la situación de los inmigrantes cubanos sin papeles que llegan a territorio norteamericano tras un año de permanencia en el país. Para las autoridades cubanas, se trata de una ley "asesina".

"HECHO REPUGNANTE"

Cuba calificó los secuestros de "hechos repugnantes que son fruto directo de la burda y grosera ley que desde hace casi 40 años otorga el excepcional privilegio de recibir asilo, residencia y derecho inmediato al trabajo a personajes de esta calaña que arriban ilegalmente a Estados Unidos".