El presidente de EEUU, George Bush, anunció ayer que habrá una concentración de tropas estadounidenses en la capital iraquí, Bagdad, para reforzar a las fuerzas de seguridad locales. "Estados Unidos no abandonará a los iraquís", afirmó, tras recibir en la Casa Blanca al primer ministro de Irak, Nuri al Maliki.

En colaboración con el comandante de las fuerzas de EEUU en Irak, general George Casey, Maliki ha ideado una nueva estrategia para pacificar la capital iraquí, que consiste "en integrar a más miembros de la policía militar estadounidense en las unidades de policia iraquís, para hacerlas más efectivas", según dijo ayer Bush."El plan de seguridad para Bagdad ha entrado en la segunda fase y está logrando sus objetivos en cuanto a atrapar a los terroristas, desmantelar sus redes y eliminarlos", aseguró Maliki, en su primera visita oficial a Washington. Mientras, en Irak, ayer murieron otras 30 personas en un atentado suicida.