Estados Unidos y Gran Bretaña se mantuvieron ayer firmes en que aparecerán las armas de destrucción masiva de Sadam Husein, con cuya presunta existencia justificaron la guerra contra Irak. Representantes de los dos Gobiernos mostraron este convencimiento a pesar de que David Kay, jefe del equipo de 1.400 expertos armamentistas estadounidenses, se propone presentar la semana próxima un informe en el que reconoce que, tras cinco meses de intensa búsqueda, no han podido encontrar ni una sola de esas armas.

"El hecho de que hasta ahora haya sido difícil obtener pruebas físicas (de la existencia de las armas) no significa que no las haya", afirmó ayer en la ONU el ministro británico de Exteriores, Jack Straw. Anteriormente, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, reiteró que el Gobierno estadounidense "continúa creyendo que (Sadam) poseía armas de destrucción masiva y el doctor Kay va a encontrarlas".