Washington ha cesado todo contacto con las autoridades iranís y se plantea llevar a cabo acciones, tanto públicas como secretas, para desestabilizar al régimen, según informó ayer el periódico norteamericano The Washington Post . El objetivo sería provocar una insurrección popular para hacer caer al Gobierno.

La Administración del presidente George Bush ha tomado dicha decisión después de que los informes de sus servicios secretos señalaran que miembros de Al Qaeda instalados en Irán podrían haber participado en los recientes atentados de Riad.

Fuentes oficiales citadas por The Washington Post indicaron que altos cargos del Gobierno de Bush se reunirán mañana para preparar la política que seguirá EEUU frente al régimen de Teherán. En la reunión se estudiará la posibilidad de adoptar una "política agresiva para desestabilizar al Gobierno iraní".

AUMENTO DE LAS PRESIONES

Las presiones de EEUU sobre Irán aumentaron tras la guerra contra Irak. La pasada semana, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, acusó al país de albergar a miembros de Al Qaeda y denunció que Irán busca desde hace años desarrollar armas nucleares.

El ministro iraní de Exteriores, Kamal Jarrazi, reiteró que su país se toma en serio la lucha contra Al Qaeda y negó que haya miembros de este grupo en el país.