Las autoridades militares de Estados Unidos iniciaron el martes unas audiencias, que harán cada año, para considerar la concesión de libertad vigilada a los 550 presos de 40 países confinados indefinidamente en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba).

Un portavoz del Pentágono explicó que se han revisado ya los casos de tres presos, que prefirieron no asistir personalmente a sus audiencias, supervisadas por tres oficiales de EEUU. Según el portavoz, el capitán Beci Brenton, estos oficiales decidirán si los presos deben seguir confinados, bien porque todavía no han explicado todo lo que saben, o bien porque siguen siendo una amenaza para EEUU. "Creo que este proceso concluirá con la liberación de algunas personas", añadió.

Si los oficiales concluyen que el preso debe ser liberado, se extraditaría a su país. La decisión se tomará entre seis y ocho semanas después de cada audiencia.