Ali Sonboly, el joven germanoiraní de 18 años que este viernes mató a nueve personas en un centro comercial de Múnich antes de suicidarse, estaba obsesionado con las armas y con las matanzas de civiles. Estas son algunas de las masacres que más le impresionaron, y que podrían haber inspirado su actuación, según se desprende de la investigación policial.

MASACRE EN LA ISLA DE UTOYA (NORUEGA)

Este viernes se cumplía precisamente el quinto aniversario de losatentados de Oslo y Utoya (Noruega), a cargo del ultraderechistaAnders Behring Breivik, en los que murieron 77 personas. Según algunos de sus compañeros de clase, Sonboly tenía una foto de Breivik en su perfil de Whatsapp. Breivik, de 32 años, islamófobo y fundamentalista cristiano, hizo explotar el 22 de julio del 2011 un coche bomba en el barrio gubernamental de la capital noruega, matando a ocho personas, y luego se dirigió, disfrazado de policía, a la cercana isla de Utoya, donde asesinó a sangre fría, en un largo y dramático tiroteo, a 69 personas que participaban allí en el campamento de verano de las juventudes laboristas.

ASESINATO MASIVO EN COLUMBINE (EEUU)

La masacre de Columbine fue un asesinato masivo que tuvo lugar el 20 de abril de 1999, cuando dos estudiantes de la escuela secundaria de Columbine (Colorado) irrumpieron fuertemente armados en las instalaciones del centro y mataron a bocajarro a 12 alumnos y un profesor. Los autores de la matanza fueron Eric Harris y Dylan Klebold, dos estudiantes del centro que se suicidaron tras el tiroteo. Al parecer, Harris había desarrollado una psicopatía y Klebold sufría una profunda depresión. En Múnich, la policía ha hallado en casa de Sonboly el libro ‘Amok im Kopf: Warum Schüler töten’ (‘Por qué matan los niños: Dentro de las mentes de los tiradores en escuelas’).

ATAQUE AL INSTITUTO DE WINNENDEN (ALEMANIA)

La agencia alemana DPA ha apuntado que Sonboly idolatraba a Tim Kretschmer, más conocido como el asesino de Winnenden, un joven de 17 años que el 11 de marzo del 2009 se atrincheró en la escuela de secundaria Albertville, en Winnenden, en el ‘land’ deBaden-Württemberg, asesinó a 16 personas, hirió a otras nueve y luego se suicidó. En el tiroteo en la escuela mató a nueve estudiantes (de entre 15 y 17 años, ocho de ellos mujeres) y tres profesoras en formación. El suceso levantó especulaciones sobre la posibilidad de que las mujeres fueran su objetivo específico.