El Parlamento Europeo amenazó ayer a la ministra europea de Exteriores y a los gobiernos de los Veintisiete con vetar el nuevo servicio de acción exterior de la Unión Europea (UE) porque el proyecto no defiende el interés común y mantiene una fragmentación de la política exterior europea. Los tres principales grupos políticos de la Eurocámara, popular, socialista y liberal, expresaron en una declaración conjunta su rechazo al proyecto en su formulación actual y su frustración por la negativa de Catherine Ashton a tener en cuenta la opinión de los eurodiputados. Los tres grupos políticos suman 533 de los 736 escaños de la institución.

Los líderes de los tres grupos advirtieron de que están decididos a "utilizar totalmente los poderes de codecisión" de la institución para lograr modificar el proyecto. La Eurocámara no puede vetar en sí el nuevo servicio diplomático de la UE, pero sí el reglamento financiero, sin el cual no podrá arrancar.

CRITICAS AL PROYECTO La propuesta de Ashton para el nuevo cuerpo diplomático europeo "no refleja el interés común ni promueve un genuino valor añadido europeo, sino que más bien supone un retroceso hacia el intergubernamentalismo", señalaron los tres grupos políticos.

La Eurocámara también critica que se mantengan separados del servicio exterior la programación anual y nacional de la política de ayuda al desarrollo, que quedarían en manos de la Comisión Europea. "No pueden mantenerse estas divisiones, sino que debe seguirse un enfoque integrado", precisaron.