Los presidentes de los grupos políticos del Parlamento Europeo encargaron ayer al presidente de la institución, Pat Cox, que inicie contactos políticos y diplomáticos con el Consejo de la Unión Europea (UE) para "encontrar una solución equitativa y equilibrada" a la crisis institucional creada por los insultos del nuevo presidente semestral de la UE, Silvio Berlusconi.

La mayoría de los grupos políticos de la Eurocámara consideraron que la única salida a la crisis pasaba por una excusa formal de Berlusconi. Sin embargo, el grupo popular, al que pertenece Berlusconi, reclamó que el diputado socialdemócrata alemán insultado, Martin Schulz, se disculpara por los "comentarios inaceptables" realizados.