El Parlamento Europeo rechazó ayer por una aplastante mayoría que las compañías aéreas y agencias de viajes entreguen al Gobierno estadounidense los datos privados de los pasajeros europeos en los vuelos transatlánticos hasta que no se delimite claramente qué informaciones pueden suministrarse y hasta que no se garantice la absoluta confidencialidad de esos datos. Los eurodiputados tacharon de "excesiva y desproporcionada" la demanda de Washington.