El Parlamento Europeo concedió ayer el Premio Sajarov a la libertad de pensamiento al disidente político chino Hu Jia, a pesar de las presiones diplomáticas ejercidas por las autoridades de Pekín contra esa eventualidad. La decisión de la Eurocámara puede enturbiar la cumbre entre la Unión Europea y los países asiáticos, que se iniciará hoy en Pekín y donde el presidente francés y presidente semestral de la UE, Nicolas Sarkozy, espera obtener el respaldo de China a sus planes para reformar el sistema financiero mundial.
Hu Jia se encuentra encarcelado tras haber sido condenado, el pasado mes de abril, a tres años y medio de prisión por tentativa de subversión al poder del Estado a causa de las opiniones publicadas en internet, las entrevistas concedidas a la prensa extranjera y de haber participado vía teleconferencia en un debate con el comité de derechos humanos de la Eurocámara.
"El Premio Sajarov ha sido concedido a Hu Jia en nombre de todas las personas sin voz de China y el Tíbet", señaló el presidente de la Eurocámara, Hans- Gert Pöttering. "Con este premio, el Parlamento Europeo reconoce con fuerza y determinación el combate diario en favor de la libertad de todos los defensores de los derechos humanos en China", añadió Pöttering, que se ha destacado por su defensa de la población tibetana y por sus críticas a China por su poco respeto a los derechos humanos.
La concesión del premio a Hu Jia coincide con el 20º aniversario de la creación del galardón. "Numerosos galardonados pueden ahora disfrutar de la libertad y justicia por la que combatieron. Otros, sin embargo, prosiguen su lucha heroica y continúan sufriendo la represión o el exilio forzado. Hu Jia forma parte de este último grupo", destacó Pöttering. El premio, dotado con 50.000 euros, será entregado en una ceremonia el próximo 17 de diciembre.
El Ministerio de Exteriores chino expresó ayer su profundo malestar por la concesión del galardón a "un delincuente encarcelado" y por la injerencia de la Eurocámara en los asuntos internos chinos en contra de las normas internacionales. Pero aseguró que no perjudicaría la cumbre UE-Asia porque había cuestiones urgentes que discutir.
