La posibilidad de que las mafias empiecen a traficar con los huérfanos que ha dejado el maremoto en el Sureste Asiático ha tocado la sensibilidad de Europa. Mientras el Gobierno francés anunció ayer la puesta en marcha de centros de protección en las regiones afectadas, el comisario europeo de Libertad, Seguridad y Justicia de la Unión Europea (UE), Franco Frattini, propuso impulsar los programas de apadrinamiento.

Bajo el nombre de Asia, niños aislados , varias ONG francesas crearán centros infantiles con el objetivo de "agrupar a los niños aislados para protegerlos contra el tráfico", según explicó en París el ministro de Sanidad de Francia, Philippe Douste-Blazy.

El responsable francés pidió además reforzar los mecanismos de control de las fronteras de la UE para evitar el tráfico de niños.

La directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy, hizo entretanto un llamamiento a la comunidad internacional para que dé prioridad a los niños en la operación de emergencia.