El ex guerrillero cubano Daniel Alarcón Ramírez, alias "Benigno", ha acusado al líder cubano Fidel Castro de "traicionar" a Ernesto "Ché" Guevara por orden de Moscú, que le consideraba "una personalidad muy peligrosa para sus estrategias imperialistas".

En declaraciones que publica hoy el diario italiano "Corriere della Sera", Alarcón Ramírez afirma que la muerte del Ché "se debió a una maquinación de la que son responsables Fidel Castro y la Unión Soviética". "Los soviéticos consideraban a Guevara una personalidad peligrosa para sus estrategia imperialista y Fidel se plegó por razones de estado, visto que la supervivencia de Cuba dependía de las ayudas de Moscú. Y eliminó a un compañero de lucha molesta. El Ché era el líder más amado del pueblo", afirma.

"Benigno" es uno de los tres guerrilleros que tras la muerte del Che, el 8 de octubre de 1967 en Bolivia, logró eludir la persecución de las tropas bolivianas y llegar a Chile. Alarcón Ramírez asegura que querían exportar la revolución, pero que fueron abandonados en la jungla boliviana.

"El Ché fue al encuentro de la muerte sabiendo que había sido traicionado", asegura "Benigno", que entró a los 17 años en el grupo del comandante Camilo Cienfuegos después de que los soldados del dictador Fulgencia Bastista incendiaran su finca en Sierra Maestra y mataran a su esposa, Noemi, de 15 años, embarazada de ocho meses.

Asegura que él disparaba mejor que nadie, pero que no sabía que era el socialismo y que el Che se lo "enseñó todo". "No era fácil lograr su confianza, pero era un hombre honrado y bueno. Era el único entre los líderes que pagaba de su bolsillo el coche de servicio", recuerda "Benigno", que vive en París.

Con casi 70 años, afirma que Cienfuegos y Guevara "hacían sombra a Fidel" y que había diferencias en el grupo dirigente. "Cienfuegos murió en un misterioso accidente y yo estaba con Guevara en el Congo cuando Fidel hizo pública una carta en la que el Che renunciaba a cualquier puesto y a la nacionalidad cubana. El Che comenzó a dar patadas a la radio mientras gritaba: 'mirad a dónde lleva el culto a la personalidad'", asegura.

Cuando regresaron a La Habana, Castro les propuso ir a combatir a Bolivia, tras garantizarles el apoyo de los comunistas, la cobertura de agentes secretos y la formación de nuevas columnas, pero que cuando llegaron "descubrimos que el Partido Comunista boliviano no nos apoyaba tal vez por orden de Moscú".

El Che Guevara fue detenido y asesinado un día después, mientras que Benigno y los compañeros Urbano y Pombo lograron salvarse "con la ayuda de Salvador Allende, presidente del Senado chileno, y llegar hasta Chile". A partir de ese momento, Benigno comenzó a desilusionarse, al ver como Urbano era arrestado y Pombo nombrado general. "Comencé una doble vida" que duró, asegura, hasta que huyó a París en 1996.