El general Nicolo Pollari fue destituido de su puesto por el nuevo Gobierno italiano a causa del secuestro de Abú Omar, un imán residente en Italia, perpetrado por la CIA en el 2003. Los abogados de Pollari han exigido la comparecencia como testigo de Berlusconi para probar que su defendido se opuso a esa acción del espionaje de EEUU.