El avión en el que viaja la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto aterrizó hoy a las 13.45 horas locales (8.45 GMT) en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, país al que regresa tras casi nueve años de exilio. Bhutto, a la que esperan decenas de miles de seguidores para darle la bienvenida, llegó en un vuelo de la compañía "Emirates" procedente de Dubai, donde ha pasado, junto a Londres, su temporada en el exilio.

La ex primera ministra ha viajado a su ciudad natal acompañada de varios familiares, entre ellos su hermana, y amigos, aunque no de su marido ni sus hijos. "Creo en los milagros, y mi regreso a casa es un milagro", afirmó Bhutto a los periodistas en el aeropuerto de Dubai poco antes de embarcar.

La ex mandataria regresa a Pakistán tras alcanzar un acuerdo con el presidente, Pervez Musharraf, que supone el cierre de los casos que tenía abiertos por corrupción durante sus mandatos. Su vuelta se produce en medio de la euforia de decenas de miles de personas congregadas en Karachi, la capital del estado de Sindh, que hoy amaneció llena de carteles y fotos con la imagen de la ex primera ministra para darle la bienvenida.

Ante la llegada de la líder del PPP, el Gobierno ha desplegado en Karachi y sus alrededores a 20.000 miembros de las fuerzas de seguridad -incluidos francotiradores-, de los que unos 3.500 están especialmente encargados de dar escolta policial a Bhutto en su recorrido desde el aeropuerto hasta la ciudad. La ex mandataria ha recibido amenazas de los líderes tribales de la conflictiva región de Waziristán, además de otros grupos relacionados con Al Qaeda, por lo que el Departamento del Interior de Karachi ha extremado la vigilancia para evitar cualquier atentado.

"Alegre y abrumada"

La ex primera minsitra se mostró "alegre y abrumada" por su vuelta y aseguró que su agenda política tendrá como prioridad a "la gente pobre" del país. La ex mandataria hizo estas declaraciones a los periodistas en el interior del avión en el que viajó desde Dubai a la ciudad paquistaní de Karachi, donde aterrizó a las 13.45 hora local (08.45 GMT).

Tras varios minutos de saludos desde la escalerilla, Bhutto descendió sonriente y algo aturdida y, rodeada por numerosos periodistas, se dirigió a un vehículo que la esperaba. A las puertas del Aeropuerto Internacional de Karachi, a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad, se podían ver largas filas de coches, autobuses y camiones con seguidores de la ex primera ministra paquistaní y militantes del PPP.

Bhutto, que tiene abiertos una docena de casos de corrupción en diversos tribunales de su país, aspira a que su partido gane las elecciones generales previstas para principios de 2008

El Gobierno de la región de Sindh, cuya capital es Karachi, ha declarado festiva la jornada de hoy, lo que ha facilitado el cierre de las calles y el establecimiento de controles para garantizar la seguridad.