Salam Fayyed, un exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) que goza de la confianza de Occidente, fue nombrado ayer por el presidente Mahmud Abbás para encabezar el Gabinete de emergencia palestino. Fayyad, ministro de Finanzas en el Gobierno saliente de unión nacional, había sido encargado por Abbás en el pasado con la tarea de gestionar una cuenta de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) puesta en marcha para recibir las ayudas internacionales y evitar que pasen por las manos de Hamás.

Desde Gaza, el primer ministro cesado, Ismail Haniya, lanzó un llamamiento en favor de la unidad del pueblo palestino, insistió en que se debe respetar la legitimidad de los dirigentes electos y negó cualquier forma de legalidad al nombramiento de Fayad al frente del Gabinete. "Nada podrá resolverse sin el movimiento islámico y junto con todos los poderes del pueblo palestino", dijo Haniya en una conferencia de prensa celebrada ayer en Gaza.

BALANCE DE VICTIMAS Según un balance realizado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, (CICR) la semana de guerra fratricida que ha tenido lugar en la franja de Gaza entre las fuerzas de seguridad leales a Abbás y las milicias de Hamás han causado la muerte a al menos 116 personas y heridas a otras 550. El CICR advirtió del peligro de sobrecarga de los hospitales locales y de la fatiga del personal médico que en esos centros trabaja.

Un día después de que los milicianos de Hamás culminaran con éxito la toma de control de Gaza, la franja se debatía ayer entre el pillaje y las manifestaciones de alegría de los partidarios de Hamás.

Los combatientes salían de los edificios oficiales portando grifos, ordenadores, documentos y armas bajo el brazo. "Nos deshicimos de los traidores", clamó satisfecho Ahed Ramlaui, de 45 años, ondeando la bandera verde. La residencia de Mohamed Dahlan, exlíder de Al Fatá en Gaza y bestia negra de Hamás fue saqueada por decenas de milicianos palestinos.