El exgobernador estadounidense en Irak, Paul Bremer, critica la conducta de las tropas españolas durante la invasión de este país en su libro Mi año en Irak, que se acaba de publicar en Estados Unidos.

Bremer encabezó la autoridad provisional de la coalición invasora de Irak desde mayo del 2003 hasta julio del 2004, cuando la responsabilidad se transfirió a un gobierno interino iraquí. En el libro, que es un pormenorizado y extenso relato de 400 páginas sobre su difícil estancia en Irak, se refiere en varias ocasiones a la presencia militar española en ese país.

El libro destaca cómo la prueba para las tropas españolas se presentó durante una rebelión de fuerzas leales al clérigo shií Muqtada al Sadr en la ciudad meridional de Nayaf. Según Bremer, las tropas españolas rehusaron ayudar a las fuerzas estadounidenses que eran blanco del fuego de las milicias de Al Sadr.

"Están sentados encima de los tanques... sin hacer nada", relata Bremer en referencia a los soldados españolas, y añade que "es indignante. A esto lo llamo yo la coalición de los no dispuestos en absoluto".

Actuación contra Al Sadr

En otra parte de su relato, Bremer se refiere a un plan para impedir que Al Sadr huyera de la ciudad de Sadr y recuerda cómo le pidió al general estadounidense Richard Sánchez que actuara con rapidez. Sin embargo, afirma que el general le explicó que la Primera Fuerza Expedicionaria de marines había regresado a casa y había sido reemplazada por tropas extranjeras. "El comandante español de Nayaf rehusa cooperar. Dice que ir a la ciudad en ese tipo de misión viola sus reglas para entrar en combate", recuerda textualmente.

Asimismo, el exgobernador indica cómo el general de Brigada Fulgencio Coll, el comandante español en Nayaf, había estado tratando de negociar con grupos leales a Al Sadr después de que hubieran pedido la liberación de Mustafa al Yacoubi, uno de los principales lugartenientes del clérigo shií.

"Esa mañana los españoles difundieron un comunicado idiota sobre el arresto de Al Yacoubi en el que se decía que las fuerzas españolas no dirigieron esta operación que había sido llevada a cabo por la coalición de Bagdad debido a la participación de éste en la muerte de un soldado estadounidense", destaca Bremer. "El comunicado español debió haber sido desautorizado de principio a fin", añade.

Incredulidad de Aznar

En este contexto, el exgobernador explica cómo las fuerzas especiales salvadoreñas estaban luchando en Nayaf y las españolas "se negaban a combatir". Bremer relata también que habló con el embajador español y le hizo una dura reclamación.

A continuación, recuerda que le llamó desde Madrid la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, para decir que "no sabía nada" sobre los problemas en Nayaf y que había hablado con el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, que no creyó el informe sobre la conducta de las tropas españolas. Sin embargo, Bremer asegura que sus informantes le habían dicho que los españoles todavía "estaban sentados sin mover el trasero".

El libro, escrito con el autor profesional Malcom McConnell, constituye un documento sobre el primer año de la presencia estadounidense en Irak tras el comienzo de la guerra en marzo del 2003. Las tropas españolas fueron retiradas de Irak en abril del 2004 por orden del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.