Recibió seis balazos en enfrentamientos con la policía. Pasó 15 años en la cárcel, de la que se fugó en dos ocasiones. Tiene 74 años y vive con una humildad casi franciscana. Hoy, cuando se considera un "guerrillero vegetariano", el exdirigente tupamaro José Pepe Mujica puede convertirse en el nuevo presidente de Uruguay.

Las encuestas le dan cerca del 50% de los votos. Para evitar la segunda vuelta, el 29 de noviembre, el candidato del gubernamental Frente Amplio (FA) necesita convencer a casi un 10% de los electores, que no saben si avalar a una vieja "leyenda negra" de la política, hoy moderada, o dar el voto al exmandatario Luis Lacalle, del Partido Blanco.

El instituto de sondeos Factum y Marketing Político Comercial (MPC) augura que El Pepe tiene una intención de voto de entre el 46% y el 49%. Lacalle, quien en los años 90 participó del experimento neoliberal, podría llegar, en el mejor de los casos, al 39%. El MPC solo da como ganador a Lacalle en una hipotética segunda vuelta. En tercer lugar y con un nivel de adhesión del 13% está el candidato del centenario Partido Colorado, Pedro Bordaberry, hijo del dictador encarcelado Juan María Bordaberry.

Si Mujica gana hoy, el Frente Amplio retendrá su hegemonía parlamentaria.