BAGDAD. Los cuerpos de casi un millar de presos políticos asesinados durante la guerra y enterrados en secreto por el régimen de Sadam Husein en una prisión situada a las afueras de Bagdad han empezado a ser exhumados. En la foto, dos hombres transportan un ataúd con los restos de Alí Karim, un técnico en neveras cuyo único delito fue realizar una llamada con un teléfono móvil, algo que estaba prohibido.