El paro de 15 minutos convocado por la CES, CCOO y la UGT para ayer tuvo un seguimiento muy significativo en Extremadura, según valoraron los sindicatos, que calificaron el paro de exitoso.

El seguimiento realizado por los sindicatos indica que las grandes empresas industriales de la región, formada por más de 500 trabajadores, como Diter, Induyco y Grupo Gallardo, secundaron masivamente el paro manifestándose a las puertas de sus respectivos centros de empleo.

En las pequeñas empresas y en las de ciclo productivo continuo el paro tuvo un seguimiento desigual. En el comercio, sobre todo el pequeño comercio, por las especiales características del sector, muchos trabajadores lucieron pegatinas alusivas en contra de la guerra.

Masivo fue el seguimiento en el conjunto de las administraciones públicas y centros de enseñanza, donde se siguió por profesores y alumnos en concentraciones a las puertas de los centros. También hubo concentraciones de trabajadores a las puertas de los ayuntamientos, muy especialmente en los de las grandes ciudades extremeñas.

Destacó asimismo el paro en el Parlamento regional y a las puertas de la Consejería de Presidencia, ambos en Mérida y con un numeroso apoyo por parte de los trabajadores.

VALORACIONES SINDICALES

En este sentido, el sindicato CCOO califió la jornada como exitosa y agradeció a todos los trabajadores extremeños su participación en la misma y su causa.

Por su parte, el secretario general de UGT Extremadura, Miguel Bernal, manifestó que el paro laboral supone uno de los últimos avisos a los gobiernos de Aznar y Bush antes de provocar una "revuelta social". Aseguró que el presidente español y su ejecutivo "están perdiendo legitimidad" y advirtió "que a los gobiernos ilegítimos no se les hace caso".

"A Aznar se le está agotando el tiempo para dar marcha atrás y rectificar, y para no mancharse las manos de sangre y no verse envuelto en problemas sociales, jurídicos y legales graves. El Gobierno español sabe que está actuando ilegalmente, y que está metiendo a España en una acción de guerra antidemocrática por no querida por más del 90 por ciento de los ciudadanos de este país", apuntó Bernal.

Asimismo, el presidente de la Asamblea de Extremadura, Manuel Veiga, calificó como una "agresión a la ciudadanía" la postura del Gobierno central de apoyo a EEUU sobre una posible guerra contra Irak, durante el paro laboral de 15 minutos convocado a las puertas del Parlamento regional en el que participaron alrededor de una treintena de diputados y trabajadores.

"Si existe algo realmente grave es la agresión a la ciudadanía cuando, en contra de su opinión, sin oír a la calle estamos a favor de una guerra injusta y criminal", afirmó.

El coordinador general de IU Extremadura, Manuel Cañada, instó a los ciudadanos a "parar la guerra, aunque haya que hacer desobediencia" y manifestó su esperanza porque las acciones llevadas a cabo contra la guerra den sus frutos.

Por su parte, el diputado socialista Alejo Salas subrayó la actitud pacifista de la ciudadanía.

Para hoy, se han convocado nuevas manifestaciones a partir de las seis de la tarde en Cáceres (Cánovas), Badajoz (Entrepuentes) y Mérida (Parque López de Ayala).