Los expertos rusos que están investigando las causas de la doble catástrofe aérea que anoche costó la vida a 89 personas, entre pasajeros y tripulantes, no han encontrado sustancias explosivas en los restos de los dos aparatos y fuentes oficiales han avanzado la hipótesis de que se podría tratar de fallos mecánicos por falta de mantenimiento de las dos aeronaves y no de atentados terroristas. A primera hora de esta mañana los equipos de rescate habían encontrado no sólo los restos de los dos aviones Túpolev que se estrellaron anoche con un par de minutos de diferencia y que habían salido de la misma terminal aérea moscovita, Domodédovo, sino también todas las cajas negras de los dos aparatos."Están en buen estado", ha dicho a la prensa el ministro ruso para Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu, al anunciar el hallazgo de los registradores automáticos de datos, que ya han sido enviados a Moscú para su estudio.El portavoz del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Serguéi Ignatchenko, ha declarado que todavía "se barajan todas las hipótesis, incluida la de atentado terrorista"."Actualmente, estamos barajando la posibilidad de trasgresión de las normas de explotación de naves aéreas como principal hipótesis de trabajo", ha dicho a la agencia Interfax el jefe adjunto del servicio de prensa del FSB, Nikolái Zajárov.SecuestrosSin embargo, el funcionario ha añadido que los servicios de seguridad estudian minuciosamente las listas de pasajeros de los dos aviones siniestrados en busca de sospechosos."Se verifican también versiones de fallos técnicos, empleo de combustible de mala calidad, violaciones de las reglas de carga de combustible y de pilotaje", ha agregado Zajárov.Según las autoridades aeronáuticas rusa, el primer avión, un Tu-134, con 35 pasajeros y ocho tripulantes a bordo, que cumplía la rusa Moscú-Volgogrado, desapareció de los radares a las 19.57 GMT, cuando volaba sobre la región de Tula, a unos 300 kilómetros al sur de Moscú.Dos minutos después, 800 kilómetros más al sur, desaparecía también un avión Tu-154, con 38 pasajeros y 8 tripulantes, que se dirigía a Sochi, balneario en el mar Negro, y que había despegado una hora antes del mismo aeropuerto que la otra nave siniestrada.En un principio, fuentes próximas a la investigación dijeron a la agencia Interfax que la torre de control recibió una señal de alarma por secuestro del avión que tenía como punto de destino Sochi, balneario donde el presidente de Rusia, Vladímir Putin, disfruta de un periodo de vacaciones que compagina con reuniones de trabajo.Pero más tarde, esas mismas fuentes precisaron que la señal emitida por la aeronave fue de SOS, que puede incluir tanto un aviso de secuestro como de problemas técnicos a bordo.Los restos de los dos aviones quedaron esparcidos en un radio de 10 kilómetros, lo que indica, al igual que su súbita desaparición de las pantallas de los radares, que los aparatos se desintegraron en el aire."Las dos naves cumplieron todos los preparativos previos de vuelo, tal y como lo exigen las autoridades aeronáuticas y los servicios de seguridad", ha comunicado el servicio de prensa de la terminal aérea de Domodédovo.Putin ha pedido al ministro de Transporte de Rusia, Igor Levitin, encabezar la investigación de la doble catástrofe aérea.El ministerio del Interior ha ordenado redoblar las medidas de seguridad en todas las terminales aéreas, ferroviarias y portuarias del país, así como en todas las estaciones de metro y lugares de gran afluencia de público.