Una explosión en el centro de Nueva York por el estallido de una de las tuberías que conducen el vapor subterráneo ha causado un muerto y una veintena de heridos, según ha informado el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, que ha asegurado que el hecho no está relacionado con una acción terrorista.Bloomberg y otros responsables municipales se han desplazado a la zona del estallido, desde donde han informado en una rueda de prensa de que una persona que había sido trasladada al hospital Bellvue tras la explosión ha muerto por paro cardiorrespiratorio. El alcalde ha dicho que además hay una veintena de heridos, cuatro de ellos de carácter grave."No hay razón para creer que la explosión habida en la calle 41 se deba a otra cosa que a un fallo de nuestras infraestructuras", ha afirmado Bloomberg, que ha precisado: "No hay motivos para creer que hay implicaciones terroristas o criminales". De esa manera Bloomberg se refería al recuerdo del trágico 11 de septiembre del 2001, cuando las Torres Gemelas de la ciudad fueron destruidas en un ataque terrorista de Al Qaeda, y la ciudad se vio profundamente afectada por los más de 2.700 muertos habidos.Calles cerradasEl alcalde de Nueva York, en la que viven más de ocho millones de personas, ha advertido que para hoy prevé que algunas de las avenidas cercanas al suceso --que se produjo en el número 122 de la calle 41, del este de Nueva York y que inicialmente se atribuyó al incendio de un transformador-- sigan cerradas al tráfico de automóviles y a las personas.La explosión ha causado un gran socavón en esa céntrica avenida neoyorquina, que ha sido acordonada y a la que tienen acceso solo las autoridades locales. El socavón es tan grande que en las imágenes de helicóptero ofrecidas por las televisiones locales se ve en su interior un vehículo grúa.Posible contaminación por amiantoLas autoridades investigan las causas de ese suceso y han comenzado a tomar muestras del aire de la zona, ya que con la deflagración que ha afectado al edificio Chanin, en las inmediaciones de la estación de trenes de Grand Central y del emblemático Chrysler Building, podría haberse desprendido amianto.Los ingenieros de la compañía Con Edison, que suministra energía a la mayor parte de Manhattan, realizan pruebas en el área para comprobar si hay amianto en el ambiente, aunque también han señalado que con la salida de agua fría que se produjo, esa cancerígena sustancia habría quedado neutralizada. Un portavoz de esa empresa ha asegurado que no hay cortes en el suministro de electricidad ni tampoco en el de gas de la ciudad.