Tras ocho años de exilio, el exprimer ministro paquistaní Nawaz Sharif no logró ayer entrar en su país. El Gobierno que preside Pervez Musharraf lo detuvo en el aeropuerto de Islamabad y lo expulsaron a Arabia Saudí. Fue precisamente Musharraf quien el 12 de octubre de 1999 derrocó con un golpe de Estado incruento al islamista moderado Sharif, quien estuvo al frente del Gobierno de 1990 a 1993 y de 1997 a 1999.

Tras las fracasadas negociaciones que durante dos meses han sostenido dirigentes del partido de Sharif, la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), y los enviados del general Musharraf, el enfrentamiento estaba servido. Se trata de un pulso político entre dos viejos enemigos. La intención de Sharif era desafiar a Musharraf en las urnas y tener la oportunidad de defenderse de las acusaciones de corrupción ante el juez.