Marisabel Rodríguez, exprimera dama de Venezuela, censuró ayer a su exmarido por haber llevado al país hacia un proceso de "destrucción " debido a la "intolerancia". En una entrevista acompañada de sus hijos, Rosainés y Raúl, la exesposa de Hugo Chávez clamó contra el Gobierno venezolano, al que pidió "hacer un alto y reflexionar". Después de lamentar la muerte de tres manifestantes el viernes, animó a que Gobierno y oposición reanuden la "mesa de negociación".