El Ejército de Chile resolvió anoche dar de baja de la institución al capitán Augusto Pinochet Molina, quien pronunció sin autorización un discurso político durante el funeral de su abuelo, el dictador Augusto Pinochet, informaron fuentes militares.

El comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, solicitó a la presidenta Michelle Bachelet la tramitación de la baja y ésta la aprobó de inmediato, precisaron las mismas fuentes.

Este trámite es necesario porque la calidad de oficial está determinada por un decreto supremo y una eventual baja debe ser refrendada también por un decreto.

La mandataria socialista y el jefe del Ejército estuvieron ayer en la ceremonia de graduación de nuevos oficiales de la institución, en la Escuela Militar, el mismo lugar en el que Pinochet Molina justificó el martes el golpe militar que encabezó su abuelo el 11 de septiembre de 1973 para derrocar al Gobierno que presidía Salvador Allende, al hablar sin autorización de sus superiores durante la misa fúnebre del dictador.

El oficial, de 33 años, afirmó que su abuelo fue un líder mundial que derrotó "en plena guerra fría, por el medio armado al gobierno marxista, que pretendía imponer su modelo totalitario".

La decisión del Ejército de separar al oficial de sus filas se conoció unas horas después de que la presidenta Bachelet calificara su intervención de "falta gravísima" a la disciplina, en coincidencia con lo que anteriormente había señalado la institución castrense en un comunicado oficial. El abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez presentó en la fiscalía militar una denuncia