La capacidad desestabilizadora de los 400.000 soldados del disuelto Ejército de Sadam Husein, que cobran una pensión de 40 dólares (unos 34 euros o 5.700 pesetas) al mes, volvió a ponerse ayer de manifiesto. Millares de exmilitares plantaron cara con piedras y fusiles a las tropas de EEUU y de Gran Bretaña en las dos principales ciudades del país, Bagdad y Basora, exigiendo a los ocupantes que cumplan con sus promesas y que les liquiden sus salarios de miseria. Al menos dos personas perdieron la vida en ambos incidentes.

Como viene siendo moneda corriente, las versiones de lo sucedido ayer en el antiguo aeródromo de Muthana difieren según procedan de EEUU o de testigos presenciales. El capitán Jim Hickman, de la Primera División Blindada, aseguró a la agencia France Press que fueron los iraquís quienes hicieron uso en primer lugar de sus armas de fuego, lo que motivó que los soldados de EEUU respondieran.

MALTRATO

Varios manifestantes explicaron, en cambio, que todo comenzó cuando los norteamericanos maltrataron a un exmilitar de avanzada edad. "Un grupo de jóvenes intervino en su defensa y los soldados de EEUU dispararon primero al aire y después contra los manifestantes", dijo Hazim Kadam.

Por otra parte, los ataques de la resistencia no cesan. Un soldado norteamericano murió, y otro resultó herido, cuando una patrulla militar fue atacada en Bagdad.

Mientras, por su parte, Ahmed Salman Mohamed, el vicegobernador del Banco Central Iraquí, presentó ayer la nueva divisa. Los billetes de dinar iraquí entrarán en circulación el 15 de octubre.

BUSH PIDE TIEMPO

El presidente de EEUU, George Bush, aseguró ayer que "la misión en Irak se llevará a cabo hasta el final" y pidió a la opinión pública norteamericana que le dé tiempo.

En Roma, el presidente francés, Jacques Chirac, negó la posibilidad de que las tropas polacas en Irak hayan podido encontrar en el país misiles antiaéreos franceses Roland de este año, como afirmó el viernes un portavoz polaco, informa Eliseo Oliveras.