Una semana después del maremoto, siete españoles que se encontraban en uno de los países más afectados, Tailandia, continúan sin aparecer. El Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró ayer, a través de un escueto comunicado, que "persiste grave preocupación por el paradero de tres" de los desaparecidos. Exteriores cree que los otros cuatro españoles que aún no han sido localizados estaban en Tailandia, pero no en la zona siniestrada.

Las posibilidades de encontrar con vida al empresario catalán Manel Vila son "muy limitadas", según reconocieron ayer fuentes diplomáticas. Familiares del empresario llevan tres días buscándolo por los hospitales tailandeses sin resultado alguno.

En cuanto a los otros dos españoles que desaparecieron en la zona de Tailandia siniestrada, precisaron que sus nombres son Jorge Balboa y Manuel Perdiguero. Un hermano de este último, que reside en Suiza, ha hecho llegar a las autoridades españolas una fotografía del desaparecido por la que se deduce que debe de tener unos 30 años.

5.000 EXTRANJEROS FALLECIDOS Todos los gobiernos continúan pendientes de las tareas de identificación de los cadáveres para conocer exactamente cuántos de sus ciudadanos han muerto a causa del maremoto. Sólo en Tailandia (uno de los ocho países del sureste asiático afectados por la catástrofe), la mitad de las casi 5.000 personas fallecidas son extranjeros.

Aparte de las naciones directamente afectadas, el país que, de momento, cuenta con más muertos es Alemania, con 60 fallecidos y más de mil desaparecidos. Reino Unido (47 muertos), Suecia (52), Francia (23), Italia (18) Noruega (21), Japón (20), Australia (12) son otros países cuyas cifras de muertos pueden crecer porque miles de ciudadanos siguen sin aparecer.

Quince naciones cooperan con las policías locales para identificar miles de cadáveres y piden a sus familiares que den pruebas que puedan ayudar a identificarlos.

Al mismo tiempo, muchos turistas han regresado a las playas devastadas por el tsunami, con la complacencia de las autoridades locales, que temen perder una de las mayores fuentes de ingresos de la región.

ESPAÑA, QUINTA DONANTE La magnitud de la tragedia ha causado una reacción de solidaridad sin precedentes en todo el mundo y la ONU anunció que las ayudas llegan ya a los 2.000 millones de dólares (1.447 millones de euros). España es el quinto país en enviar más ayuda a la zona, según Naciones Unidas, con 68 millones de dólares, sólo por detrás de Japón (500 millones), EEUU (350), Reino Unido (95) y Suecia (76). Las donaciones desde España son más cuantiosas que las anunciadas por otros países con muchos más ciudadanos afectados, como Francia (57 millones), Australia (47), Alemania (27) o Italia (sólo 1,3 millones).