El exalmirante Emilio Eduardo Massera, uno de los integrantes de la Junta Militar que dio el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 en Argentina, y puso en marcha la peor represión de la historia de este país, ha fallecido esta tarde en Buenos Aires a los 85 años.

Nacido el 19 de octubre de 1925, el Negro, como se lo conocía, ha sufrido un accidente cerebrovascular hemorrágico en el Hospital Naval de la ciudad de Buenos Aires, donde estaba internado. Massera fue tal vez el más cruel y ambicioso de los integrantes de la dictadura que abandonó el poder en diciembre de 1983.

Bajo su mando funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), el centro de detención por el que pasaron miles de personas que nunca más fueron vistas. La mayoría fueron arrojadas desde el aire al Río de La Plata. A fines de los 70, Massera quiso poner en marcha un plan político personal y se enfrentó con el Ejército. Esa controversia tuvo cierto carácter mafioso que fue dejando muertos de uno y otro lado.

LIGADO A LA LOGIA MASÓNICA

Cuando Argentina recuperó la democracia quiso disfrazarse de un defensor de las instituciones y fundó el Partido de la Democracia Social: fue no obstante condenado a reclusión perpetua en 1985 por la Cámara Federal, que le comprobó innumerables violaciones a los derechos humanos. El presidente Carlos Menem lo indultó durante su primer Gobierno, en diciembre de 1990. Ese perdón fue sin embargo anulado por el Tribunal Supremo el año pasado.

Cuando se anularon las leyes de impunidad, Massera eludió el cerco judicial invocando su estado de salud. Al mejor estilo del tirano chileno, Augusto Pinochet, simuló estar senil. El exalmirante estaba íntimamente vinculado a la logia masónica P-2, liderada por el italiano Licio Gelli.