LAS BRIGADAS de los Mártires de Al Aqsa se atribuyeron la muerte a tiros del colono judío cerca de Yenín. Soldados israelís mataron a un miliciano que trataba de infiltrarse en un asentamiento, al conductor de un coche que se dio a la fuga en un control, y a un joven de 18 años que lanzaba piedras en Gaza.