La falta de un adecuado mantenimiento del avión Airbus A330 de Air France que se precipitó al Atlántico el pasado 1 de junio, con 228 ocupantes a bordo, cuando volaba desde Río de Janeiro a París pudo ser una de las causas del trágico accidente. Así lo estima el Buró de Investigación de Accidentes (BEA), formado por cinco expertos judiciales, en su informe preliminar, publicado ayer por el diario francés Libération .

Las sondas que miden la velocidad del avión pudieron no haberse limpiado convenientemente en las revisiones periódicas del aparato, según los expertos, aunque advierten que en todo caso este hecho no explicaría por sí solo el accidente. También habrían influido las malas condiciones meteorológicas --el avión atravesó una zona de cúmulonimbos a la altura del Ecuador-- y la probable existencia de cristales de hielo que cubrieron las sondas, lo que "generó una cascada de malos funcionamientos que deterioraron las condiciones de conducción del aparato".

Con todo, el informe concluye que "es necesaria la búsqueda de otros elementos de prueba", lo que sugiere que los jueces no van a dictar inculpaciones por estos hechos.