El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, admitió implícitamente el martes en una entrevista que el Pentágono no había elaborado planes para hacer frente a una rebelión tras la guerra de Irak. "Los planes se centraron en impedir que destruyeran los pozos de petróleo y en evitar una gran crisis humanitaria", declaró Rumsfeld a una emisora de radio en Cincinnatti (Ohio).